Yo recuerdo haber estado en el hotel Chavda, en la capital Stone Town, las habitaciones son buenas, y tiene una azotea estupenda, donde se oye el rumor del mar y el canto de los almohaicines, (no sé si se dice así). La capital tiene aires indios y árabes, fijaros en las puertas, son exquisitas.
Luego, por caminos, y por medio de un taxi, fui al este, pero no recuerdo ya el nombre del hotel, ni el pueblo. Y luego, estuve tres días en el norte, eso ya era más salvaje, sin agua caliente (aunque, por la temperatura del lugar, no sale fría), en una especie de bungalows, básicos, pero encantadores. Cerca de allí había un chiringuito llamado BIKINI bar, decorado con bikinis.
Bien, la isla es, de verdad, encantadora. La capital es un mundo, con sus bazares, el puerto lleno de vida al atardecer, sus rincones artísticos... El resto de la isla invita al sosiego, la tranquilidad, o noches de playa, frente a una hoguera, y gente amable, playas cristalinas, arenas blancas, es un sitio ideal para el buceo o, por ejemplo, bañarse cerca de delfines. En muchos lugares, faltan las comodidades occidentales, pero puedes encontrar otras compensaciones, por ejemplo, puedes encontrar un chiringuito para comer, que sólo te ofrecerán dos platos, pero, te aseguro que serán con pescado muy fresco, lo que pescaron por la mañana y, la verdad, se nota.
La luz sigue siendo la africana, así que no te pierdas los amaneceres y, sobre todo los atardeceres, son mágicos.